CONTINENTE ANTÁRTICO

ANTÁRTIDA
Situada en torno al Polo Sur, se extiende hasta el Círculo Polar Antár-
tico. Ocupa unos 14 millones de km2, sin contar las islas que la rodean.
En realidad, la capa de hielo que la cubre impide saber sus dimensio-
nes precisas.
Limita con los océanos Atlántico, Pacífico e Índico y las distancias que
la separan del resto de continentes son muy grandes. El extremo más
meridional de América del Sur está a 1.000 km, África queda a 3.600 km
y Australia a más de 2.300 km.
En cuanto al relieve, la Meseta Polar ocupa la zona central y se levan-
ta 300 m sobre el nivel del mar, pero por encima de ella hay una capa
de hielo de 2.700 m de espesor. Varios montes de altitud considerable
consiguen asomar fuera de la capa de hielo.
La capa de hielo cubre todo el continente y apenas hay vegetación,
solamente algunos musgos y líquenes.
El frío puede alcanzar los –89,3 °C (Polo de frío) y esto hace que no haya
instalaciones humanas permanentes, aunque sí bases científicas de varios
países, entre ellos de España (Base Juan Carlos I, ubicada en la isla Living-
stone, que opera desde 1988 en el extremo de la península Antártica).
Sobre el continente Antártico se hallan el Polo Sur geográfico (alcanza-
do la primera vez por Amundsen en 1911) y el Polo Sur magnético.

CONTINENTE OCEÁNICO

OCEANÍA
Situada entre los océanos Índico y Pacífico, Oceanía se compone de una
gran isla como es Australia y de un conjunto numeroso de islas y archi-
piélagos (aproximadamente 10.000) diseminados por el océano Pacífico
(Melanesia, Micronesia y Polinesia). Por su extensión destacan las islas
de Nueva Zelanda, Nueva Guinea y Tasmania. En total su territorio
ocupa unos 9 millones de km2.
En cuanto al relieve destaca en el este de Australia la cordillera divisoria con 2.000 m de altura.

CONTINENTE AMERICANO

AMÉRICA
El continente americano, que se extiende desde el Círculo Polar Ártico
hasta el Círculo Polar Antártico, ocupa 42 millones de km2 y es el segundo continente en extensión.
Se halla dividido en dos grandes masas de extensión semejante: América del
Norte y América del Sur, unidas por un estrechamiento de tierra denominado istmo y por una zona insular las Antillas (América Central).
Esta división geográfica es, además, una división cultural, religiosa, lin-
güística y económica.
América limita al norte con el océano Glacial Ártico, al este y sur con el
océano Atlántico, y al oeste y sur con el océano Pacífico.
El relieve americano está caracterizado por una inmensa cordillera que
nace en Alaska y recorre el continente de norte a sur por la costa occidental. Esta zona sufre una intensa actividad volcánica y sísmica.

CONTINETE ASIÁTICO

ASIA
A sia es el continente más extenso (44 millones de km2) del mundo.
Está formado por una amplia zona compacta de tierras, aunque al sur
hay una gran zona fragmentada en islas y penínsulas.
Situada en el Hemisferio Norte, se extiende hasta el Ecuador. Limita al
norte con el océano Glaciar Ártico; por el este, con el océano Pacífico;
por el oeste, está unida a Europa; y por el suroeste, limita con África
por el Canal de Suez y el mar Rojo.
Asia es el continente con mayor altitud media y alberga las monta-
ñas más altas del mundo, como el
Everest, de 8.846 m, el K2, de 8.611
m, y el Kangchenjunga, de 8.586 m.

CONTINENTE EUROPEO


EUROPA

Europa es un continente de reducida extensión, pues solamente ocupa 11 millones de km2. En realidad, Europa no es propiamente un continente, sino una prolongación de Asia de la que está separada por los montes Urales y el Cáucaso.

• La Gran Llanura Europea, que se extiende desde la costa atlántica hasta los montes Urales.
• Las cadenas montañosas de origen antiguo, formadas en la Era Primaria, están muy desgastadas y tienen formas redondeadas. Son los montes Urales y los Escandinavos, las montañas de Irlanda y Escocia, el Macizo Central Francés, los Vosgos, los Jura y la Selva Negra.
• Las cadenas jóvenes, formadas en la Era Terciaria, alcanzan alturas más elevadas y tienen formas escarpadas. Son las Cordilleras Béticas, los Pirineos, el Sistema Ibérico, los Alpes, los Apeninos, los Cárpatos, los Balcanes, los Alpes Dináricos y el Cáucaso.

CONTINENETE AFRICANO

AFRICA
En el continente africano se han encontrado los más antiguos restos de
homínidos, por lo que es considerado el primer hogar del ser huma-
no. Sin embargo, en la actualidad se caracteriza por ser la zona más pobre
del mundo.
Ocupa una extensión de 30 millones de km2 y es atravesada por la línea
del Ecuador. Limita al norte con el mar Mediterráneo, al este con el mar
Rojo y el océano Índico, que la bordea por el sur hasta encontrarse con
el océano Atlántico, que es su límite por el oeste.
El relieve de África se caracteriza por su baja altitud y el predominio
de las formas llanas y mesetarias. Una gran falla en la parte oriental (el
valle del Rift) recorre el continente de norte a sur desde la cuenca del Nilo
hasta los Montes Drakensberg. El valle del Rift señala la línea por la
que el continente africano, posiblemente, se fragmentará en el futuro.

Teniendo en cuenta la circulación atmosférica y otros factores, en el mundo se diferencian cuatro grandes zonas climáticas:

1.- Zona de convergencia intertropical.- La podemos llamar también zona ecuatorial porque se sitúa en las cercanías del ecuador. En esta zona el aire cálido y húmedo tiende a ascender, especialmente con la insolación del día. Al ir subiendo se enfría por lo que se forman grandes nubes que, prácticamente todos los días al atardecer, descargan lluvia. La abundancia de lluvias y las elevadas temperaturas favorecen el desarrollo de la vegetación y es en esta zona en la que se desarrollan los grandes bosques selváticos. Esta zona climática no se sitúa a lo largo de todo el año en el mismo sitio, sino que sufre desplazamientos hacia el norte o hacia el sur, dependiendo de las estaciones o empujada por los vientos monzones, que son especialmente fuertes en el sur de Asia.

2.- Zonas tropicales.- Son las situadas al norte y al sur de la zona anterior. En ellas predominan los llamados vientos alisios que se forman cuando las masas de aire del norte o del sur se mueven para ocupar el espacio que deja libre el aire ascendente de la zona ecuatorial. Por el efecto Coriolis, en el hemisferio norte los alisios soplan predominantemente de noreste a suroeste, mientras que en el hemisferio sur lo hacen de sudeste a noroeste.

En altura la circulación del viento se hace en sentido contrario, hasta los 30º de latitud, aproximadamente, lugar en donde el aire, ya enfriado, se desploma hacia la superficie cerrándose así las corrientes convectivas próximas al ecuador.

Las zonas tropicales situadas entre los 20º y los 40º de latitud, en las que el aire desciende desde la altura, se caracterizan por el predominio de las altas presiones (aire frío y denso que se acumula contra la superficie). Esto supone precipitaciones escasas, normalmente inferiores a los 250 mm anuales, ya que la circulación vertical descendente impide el desarrollo de nubes, pues el aire al bajar aumenta su temperatura y por tanto aumenta su capacidad de contener vapor de agua (mayor humedad de saturación). Por esto en estas zonas hay grandes extensiones desérticas en los continentes, tanto en el hemisferio norte como en el sur.

3.- Zonas templadas.- Son las situadas al norte (hemisferio norte) o al sur (hemisferio sur) de las zonas tropicales. Justo al norte (o al sur en el hemisferio sur) de donde surgen los alisios, la misma masa de aire que al desplomarse desde la altura ha originado esos vientos, provoca también que parte de ese aire viaje hacia el noreste (o hacia el sureste en el hemisferio sur). Se forman así los vientos occidentales (de oeste a este) típicos de las latitudes templadas.

Las masas de aire que arrastran los vientos occidentales llegan a chocar con las masas de aire frío procedentes de las zonas polares y se desplazan montándose sobre ellas, al ser más calientes. Este ascenso provoca la formación de nubes y precipitaciones en el fenómeno meteorológico que llamamos borrasca. En las borrascas es típico que el aire al ascender adquiere un movimiento giratorio, formándose un frente cálido que suele ser seguido de otro frente frío. El paso de los frentes cálido y frío es el que trae las lluvias.

Las borrascas tienden a desplazarse de oeste a este, de tal manera que al paso de un frente cálido le suele seguir una mejoría transitoria y viene luego un frente frío con empeoramiento del tiempo que termina por alcanzar y neutralizar al frente cálido produciéndose así la desaparición de la borrasca. Estas continuas variaciones provocadas por la alternancia de anticiclones (altas presiones) y borrascas (bajas presiones) son las típicas del "tiempo" atmosférico de las zonas templadas.

4.- Zonas polares.- En ellas la situación es casi siempre anticiclónica porque las masas de aire frío descienden desde las alturas y se desplazan lateralmente hacia el sur (hacia el norte en el hemisferio sur). En estas zonas llueve muy poco, menos de 250 mm anuales (situación anticiclónica), por lo que se suele hablar de desiertos fríos, a pesar de que se mantengan cubiertos por hielos y nieve.Subir al comienzo de la página

Climas del mundo

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